Tratamiento de desgarro del ligamento cruzado anterior
Un tratamiento no invasivo y naturalmente regenerativo del desgarro del ligamento cruzado anterior sin cirugía.
Un tratamiento no invasivo y naturalmente regenerativo del desgarro del ligamento cruzado anterior sin cirugía.
Tenemos 60 años de experiencia combinada y más de 30.000 procedimientos realizados
El ligamento cruzado anterior es uno de los dos ligamentos situados en el centro de la rodilla.
Conecta la tibia con el fémur para estabilizar la articulación y mantener el equilibrio.
Las lesiones del LCA son frecuentes entre los deportistas y los fanáticos del gimnasio que someten a sus rodillas a mucha tensión cada día.
Las principales causas de los desgarros del ligamento cruzado anterior incluyen los aterrizajes torpes en el suelo, pivotar ejerciendo presión sobre la rodilla, hacer un corte (frenar y luego cambiar repentinamente de dirección), el cambio repentino de movimientos y los traumatismos o lesiones inesperados en la rodilla.
Los desgarros del ligamento cruzado anterior se manifiestan con un movimiento restringido o doloroso.
También podrías sentir una fuerte sensación de “chasquido” en la rodilla al andar, correr o realizar distintas actividades.
El dolor puede llegar a ser tan intenso que te impida realizar actividades.
Muchas personas también experimentan inestabilidad e hinchazón en la zona de la rodilla.
Siempre que sospeches una lesión del ligamento cruzado anterior, busca atención médica para determinar la causa del desgarro.
El tratamiento de primera mano del desgarro del ligamento cruzado anterior incluye practicar R.H.C.E. (reposo, hielo, compresión y elevación).
Estos ejercicios suelen aliviar el dolor, y los desgarros se curan solos.
Un fisioterapeuta también te ayudará a realizar ejercicios de fortalecimiento muscular bajo su supervisión.
Llevar una férula y utilizar muletas también ayudarán a estabilizar la rodilla.
Pero, si los cuidados tradicionales no funcionan, puede que tengas que someterte a una intervención quirúrgica.
Debido a su capacidad natural de transformarse en cualquier otro tipo de célula, las células madre pueden extraerse no solo de tu propio cuerpo, sino del de otra persona (probablemente de un cordón umbilical), y trasplantarse a tu zona problemática.
Las células se adaptarán y adoptarán una “forma” diferente, como si hubieran estado ahí desde el principio.
Las células madre pueden concentrarse y activarse.
Aunque muchos tipos de células madre son un buen punto de partida para su uso práctico, es la concentración y activación de estas lo que realmente las ha convertido en una terapia eficaz.
Los profesionales certificados son capaces de ajustar estas células para tratar exactamente el problema al que te enfrentes.
¿Cómo funciona?
Las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) utilizan el propio sistema curativo de cada paciente para mejorar los problemas musculoesqueléticos. La terapia con PRP utiliza inyecciones con una concentración de plaquetas del propio paciente para acelerar la curación de tendones, ligamentos, músculos y articulaciones lesionados.
De este modo, las inyecciones de PRP utilizan el propio sistema curativo de cada paciente para mejorar los problemas musculoesqueléticos.
Estas inyecciones se aplican de manera ambulatoria, y el procedimiento completo, de principio a fin, dura unos 30 minutos.
¿Cómo funciona?
Durante la prueba física, tu médico evaluará la sensibilidad e hinchazón de tu rodilla y comparará la rodilla no lesionada con la lesionada.
También moverá la rodilla en varias posiciones para evaluar la amplitud de movimiento y el funcionamiento.
A menudo, la exploración física bastará por sí sola para diagnosticar tu dolencia, pero el médico también podría realizar pruebas de imagen para determinar la gravedad del desgarro del ligamento cruzado anterior.
Las radiografías, resonancias magnéticas y ecografías son las pruebas habituales que ayudan al médico a ver tu ligamento cruzado anterior y decidir el tratamiento adecuado.
Un desgarro del ligamento cruzado anterior causará dolor intenso e incapacidad en la articulación de la rodilla, lo que obligará a muchos a buscar ayuda médica inmediata.
Debes concertar una cita con un cirujano ortopédico o un fisiatra para que te revise la rodilla.
Evita levantar pesos pesados en cuanto empieces a sentir dolor en la rodilla, y recuerda tus datos clave y tu historial médico el día de la cita.
El tratamiento de desgarro del ligamento cruzado anterior comenzará con muchas semanas de rehabilitación y puede prolongarse entre seis y nueve meses.
El objetivo de la rehabilitación es reducir el dolor y la hinchazón y restablecer la amplitud de movimiento de tu rodilla.
La rehabilitación quitará tensión a tus rodillas y las fortalecerá.
“Estoy libre de dolor.
He podido volver a hacer actividades que por un tiempo no podía hacer y nunca soñé que podría volver a alcanzar ese nivel.” – Julie Ingleston
“Me pusieron las inyecciones hace unos 3 años y ninguna de las mejorías se ha revertido, sigo sin sentir dolor”. – Bob Kendzior
“Poder correr 65 km en mi cumpleaños número 40 después de destrozarme la rodilla es una gran bendición para mí”. – Brian Yeso
“El Dr. Otten prolongó mi carrera unos 4 o 5 años”. – Evan Dunham