Tratamiento de la artritis en las rodillas
Un tratamiento no invasivo y naturalmente regenerativo para la artritis de rodillas sin cirugía.
Tenemos 60 años de experiencia combinada y más de 30.000 procedimientos realizados
¿Qué causa la artritis en las rodillas?
La artritis es una inflamación de cualquiera de las articulaciones del cuerpo que provoca hinchazón, dolor y problemas de movilidad.
La artrosis, concretamente en la rodilla, suele ser la afección más representativa de la artritis y puede causar algunos de los dolores más intensos.
Puede que la inflamación solo se produzca en las rodillas, pero el dolor puede sentirse en todo el cuerpo, en la espalda baja, las manos, las muñecas e incluso el cuello.
La artritis de rodilla suele estar causada por el “desgaste” de la articulación de la rodilla durante un largo período, tras el cual el cartílago tisular que rodea el hueso de la rodilla ya no puede protegerla.
Síntomas
La actividad extenuante durante un tiempo prolongado es la principal causa de artritis en las rodillas.
La inmovilidad y el dolor agudo en las articulaciones son indicadores universales de artritis, pero también se sabe que hincha o agranda las articulaciones y hace que crujan más de lo habitual.
El dolor y la rigidez pueden variar según la gravedad, pero la hinchazón física y los espolones óseos hacen que sea posiblemente más fácil de autodiagnosticar.
Hazte un tratamiento no invasivo
La artritis de rodillas, en la mayoría de los casos, puede tratarse de manera quirúrgica y no quirúrgica: Los tratamientos no quirúrgicos suelen consistir en medicamentos antiinflamatorios, aplicación de hielo y calor en las articulaciones, cambios en el estilo de vida (a veces el abandono total de las actividades) o tener que llevar rodilleras y férulas ortopédicas.
Los tratamientos quirúrgicos pueden ir desde reparaciones relativamente sencillas del cartílago hasta operaciones completas de sustitución de rodilla, todas ellas invasivas y extremadamente caras.
Las terapias regenerativas, como los tratamientos con PRP y células madre, no solo son un tratamiento barato (en comparación), sino que son más eficaces, permanentes y su recuperación es mucho más rápida que la de prácticamente todos los tratamientos disponibles.
Explicación de la terapia con células madre
Debido a su capacidad natural de transformarse en cualquier otro tipo de célula, las células madre pueden tomarse no solo de tu propio cuerpo, sino de otra persona (probablemente de un cordón umbilical), y trasplantarse a tu zona problemática.
Las células se adaptarán y adoptarán una “forma” diferente, como si hubieran estado allí desde el principio.
Las células madre pueden concentrarse y activarse.
Aunque muchos tipos de células madre son un buen punto de partida para su uso práctico, es la concentración y activación de estas células lo que realmente las ha convertido en una terapia eficaz.
Los profesionales certificados son capaces de ajustar estas células para tratar exactamente el problema al que te enfrentes.
¿Cómo funciona?
- Extracción de las células madre
- Concentración y activación
- Trasplante a la zona problemática
- Reducción del dolor

Explicación de la terapia con PRP
Las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) utilizan el propio sistema curativo de cada paciente para mejorar los problemas musculoesqueléticos. La terapia con PRP utiliza inyecciones con una concentración de plaquetas del propio paciente para acelerar la curación de tendones, ligamentos, músculos y articulaciones lesionados.
De este modo, las inyecciones de PRP utilizan el propio sistema curativo de cada paciente para mejorar los problemas musculoesqueléticos.
Estas inyecciones se aplican de manera ambulatoria, y el procedimiento completo, de principio a fin, dura unos 30 minutos.
¿Cómo funciona?
- Se toma una muestra de sangre
- Se depara la sangre en varios componentes
- Se extraen las plaquetas y las células madre
- Se inyectan las plaquetas en la zona lesionada

Examen médico + pruebas
Hay una serie de indicadores que determinarán si tienes artritis en las rodillas, por lo que los médicos pueden realizar una serie de pruebas para detectar cosas como: problemas para caminar, enrojecimiento e hinchazón de la articulación, chirrido (crepitación) al moverte y lesiones en los músculos y ligamentos de la rodilla, entre otros diagnósticos.


Preparación para tu cita
Como preparación para el tratamiento, tu médico identificará tu lesión o lesiones y diseñará un procedimiento totalmente especializado para tu estado exacto y su gravedad.
Además, es aconsejable que dejes de tomar anticoagulantes y antiinflamatorios para evitar posibles reacciones, ya que dejarán de ser necesarios porque tus plaquetas repararán (sin dolor y rápidamente) las zonas problemáticas de tu cuerpo sin ellos.
Rehabilitación
Tan rápido como un tratamiento avanzado con células madre, puedes esperar volver a tus actividades físicas favoritas en tan solo 4 semanas.
Por lo general, tendrás dos semanas de reposo o esfuerzo mínimo, seguidas de dos semanas de fisioterapia.

Historias de éxito de pacientes
Terapia con Células Madre para la zona lumbar, la cadera y ambas rodillas
“Estoy libre de dolor.
He podido volver a hacer actividades que por un tiempo no podía hacer y nunca soñé que podría volver a alcanzar este nivel.” – Julie Ingleston
El procedimiento de vástago de rodilla, cadera y hombro de Bob
“Me pusieron las inyecciones hace unos 3 años y ninguna de las mejorías se ha revertido, sigo sin sentir dolor”. – Bob Kendzior
Procedimiento con células madre en la rodilla
“Poder correr 65 km en mi cumpleaños número 40 después de destrozarme la rodilla es una gran bendición para mí”. – Brian Yeso
Terapia de hombro con PRP | Excompetidor de la UFC
“El Dr. Otten prolongó mi carrera unos 4 o 5 años”. – Evan Dunham